EXPERIENCIA
DE UN CURRICULUM CENTRADO EN LA EDUCACIÓN MUSICAL EN EDUCACIÓN INFANTIL
El periodo
de educación infantil, es el más importante si cabe de todo el periodo
académico hasta llegar a la Universidad. Por este motivo, debemos aprovechar
todas las posibilidades para estimular y motivar al niño y a la niña,
favoreciendo así, su propia creatividad.
La
educación musical, en la etapa de educación infantil, está dentro del área de
Comunicación y Representación. El fin de integrar la música dentro de esta
etapa es que tanto el niño como la niña aprendan de una manera diferente,
disfruten de la música, conozcan diferentes instrumentos y a la vez, fomentar
la capacidad de expresión y de comunicación.
Además,
por otra parte, el niño y la niña irán conociendo, a través de la música, las
manifestaciones tanto culturales como tradicionales del entorno en el que viva
(bailes típicos, instrumentos que se utilizan a la hora de realizar estas
manifestaciones culturales, entre otras muchas cosas).
Algunos
objetivos generales dentro de la etapa de Educación Infantil, que hacen
referencia a la expresión musical son:
A)
Conocer algunas manifestaciones culturales de su entorno, mostrando actitudes
de respeto, interés y participación hacia ellas.
B)
Representar y evocar aspectos diversos de la realidad vividos, conocidos o
imaginados y expresarlos mediante las posibilidades simbólicas que ofrecen el
juego y otras formas de representación y expresión.
C)
Enriquecer y diversificar sus posibilidades expresivas mediante la utilización
de los recursos y medios a su alcance, así como apreciar diferentes
manifestaciones artísticas propias de su edad.
D) (Del
primer ciclo de educación infantil 0-3 años): Descubrir diferentes formas de
comunicación y representación, utilizando sus técnicas y recursos más básicos,
y disfrutar con ellas.
Los
contenidos que se trabajan dentro de esta etapa están divididos por:
o
Conceptuales
o
Procedimentales
o
actitudinales
. Conceptuales. (Que
van a saber…)
1.
Ruido, silencio, música, canción.
2. Las
propiedades sonoras del cuerpo, de los objetos de su uso cotidiano, de
instrumentos musicales.
3.
Canciones del folclore, canciones contemporáneas, danzas populares, bailes,…
· Procedimentales. (Que van a saber hacer…)
1. Discriminación de los contrastes
básicos, largo-corto,
agudo-grave, fuerte-suave, subida-bajada, imitación de sonidos individuales.
2.
Interpretación de un repertorio de canciones sencillas siguiendo el ritmo y la
melodía.
3.
Participación en el canto en grupo y respeto a las indicaciones gestuales que
lo modulan.
4.
Exploración de las propiedades sonoras del propio cuerpo, de objetos
cotidianos, de instrumentos musicales y producción de sonidos y ritmos
sencillos.
5.
Participación en danzas sencillas con iniciativa, gracia y precisión de
movimientos.
6.
Utilización adecuada de instrumentos musicales sencillos para acompañar el
canto, la danza, el movimiento.
Actitudinales. (Qué van a valorar)
1.
Disfrute con el canto, el baile, la danza y la interpretación musical.
2.
Actitud relajada y atenta durante las audiciones seleccionadas y disponibilidad
para escuchar piezas nuevas.
3.
Valoración e interés por el folclore del ambiente cultural al que pertenece.
Con
todo ello se pretende que el niño y la niña adquieran una progresiva capacidad
para servirse de este procedimiento de expresión y representación al servicio
de los objetivos educativos generales.
En la
expresión musical interesa que aprendan a utilizar su propia voz, ya que se
dice, y es verídico, que es el único instrumento que todo el mundo posee, ya
que de una forma u otra todos nos comunicamos y todos sabemos comunicarnos
independientemente de la lengua que estemos utilizando, además de cantar
siguiendo un ritmo previamente establecido, realizar también sonidos y ritmos
diferentes mediante el propio cuerpo utilizando objetos que ellos están
familiarizados. Lo más importante es que el niño disfrute, explore, manipule,
se exprese, y que además, utilice para ello las posibilidades que le ofrece su
cuerpo, los materiales que les podemos proporcionar a los niños en el aula y
que además un ejercicio muy bueno es que el niño asocie un material común como
puede ser un aro, a un volante de un coche, a un donut, etc.
La
expresión musical en Educación Infantil no es una actividad aislada, sino que
se une con la expresión corporal, con la expresión tanto oral como escrita, en
definitiva, se trabaja de manera conjunta en todas las áreas de forma que, esta
educación pretende ser globalizada, atendiendo a las características y al
desarrollo de cada niño y niña.
Los
recursos que podemos utilizar son muy diversos ya que podemos hacer instrumentos
con materiales reciclados, como pueden ser: corcho, cartón, papel, tapaderas,
botes latas y así una infinidad de materiales que podemos utilizar en las aulas
para fabricar, etc.
Al
igual que los niños experimentan con diferentes materiales reciclados o no, un
concepto que hay que tener muy presente en el aula de Educación Infantil es el
de sonido y silencio, los niños tienen que tener claro los dos conceptos. Ya que
vivimos por desgracia en un mundo que el sonido o incluso, el ruido es lo que
más escuchamos siempre, por eso, forma parte ese sonido de nuestra realidad. Los
sonidos que continuamente escuchamos son en nuestras casas, en el colegio, en
la calle o incluso en el campo. Estos sonidos, provocan a la vez tensión,
relajación pero siempre dependiendo del contexto, la época del año en la que
nos encontremos, etc.
En la
etapa de educación infantil, el niño se encuentra receptivo a los estímulos
sonoros que recibe del mundo exterior, que poco a poco se irán integrando en su
conciencia. La reciprocidad sensorial expresada a través de diferentes medios:
gestos, movimiento, lenguaje, etc. Va evolucionando de forma muy significativamente
en los primeros años de vida del niño. La sensibilidad visual, auditiva y
táctil encuentra en el entorno el marco idóneo para su desarrollo.
Los
niños que se acercan a los distintos sonidos de su realidad más cercana,
los perciben, experimentan con ellos, observan cómo existen características
comunes y diferenciales entre los mismos. Ya que desde pequeños van buscando
con la mirada el sonido percibido, rechazan los sonidos estridentes o ruidosos,
juegan a reproducir lo que han oído, reconocen pequeñas melodías y canciones,
clasifican y ordenan sonidos ejercitando con ello la memoria
auditiva, etc.
Al mismo
tiempo van descubriendo cómo forman parte y pueden ser protagonistas de su
propio entorno sonoro puesto que, no sólo son receptores de sonido sino también
productores.
El silencio
forma parte de la educación de los sentidos. Es un acto de inhibición
voluntario que detiene la actividad manifiesta exteriormente. Podríamos
definirlos como la ausencia total de sonido, aunque debemos saber que el
silencio absoluto nunca llega a producirse, debido a que constantemente estamos
rodeados de algún tipo de sonido.
Éste ocupa
un lugar privilegiado en la educación musical ya que proporciona vivencias,
emociones, sentimientos, nos sirve como medio de expresión, nos permite
concentrarnos en unos determinados estímulos y conseguir una mayor agudeza de
oído.
En la
educación musical podemos abordar el silencio desde una doble vertiente:
llevando a cabo una interrupción más o menos prolongada del sonido, el canto o
el instrumento y utilizando dicho silencio con algún significado expresivo.
Un claro
ejemplo de la utilización de la música como recurso educativo en las aulas de educación
infantil es el caso del Colegio: Dulce Nombre de Jesús donde se enseña música a
los niños desde los tres años de edad (Segundo Ciclo de Educación Infantil).
A continuación
está el link donde se menciona que en educación
infantil, en dicho colegio se hace mucho hincapié en el conocimiento de la música
de los más pequeños.
En mi opinión
creo que es de vital importancia que los niños sepan diferenciar por una parte,
el sonido del silencio, que tengan también muy claro en qué situaciones hay que
estar de una manera y en qué situaciones se puede estar de otra. Por ejemplo,
si el profesor está dando una explicación todos los niños del aula deben
permanecer en silencio.
Por otra
parte, los niños de esta manera, aprendiendo música a tan temprana edad,
fomentará, el profesor el conocimiento de diferentes instrumentos y a su vez les
enseñará cómo funcionan.
Pero no nos
quedemos únicamente en la música (ruido o silencio), sino que como he expresado
antes, todo el rato y continuamente estamos entre ruido (si vivimos en un lugar
donde hay mucha gente, existe contaminación tanto ambiental como acústica, y
ésta última se daría por la ausencia de silencio que existe sobre todo, en las
grandes ciudades).
Es muy
importante que se les enseñe a los niños desde edades tempranas todas estas
cosas, con esto quiero decir, diferentes tipos de música, diferentes ritmos, y
como he dicho anteriormente, diferentes instrumentos, para que ellos también sean
partícipes de que la música la pueden utilizar como una vía de escape optima
cuando les ocurre algo o simplemente quieren relajarse con música.
Por último, también
me parece muy importante que se les fomente a los niños desde que están en el
vientre materno con diferentes audiciones además de utilizar diferentes géneros
musicales, para que el niño, también sea capaz de diferenciar una melodía de
otra.