Centros preferentes para la escolarización de alumnos con TGD
El término Trastornos Generalizados del Desarrollo (TGD) hace referencia a una perturbación grave y generalizada de varias áreas del desarrollo como pueden ser: trastornos en las relación social, trastorno de la comunicación (expresión y comprensión del lenguaje) y la falta de flexibilidad mental con comportamientos, intereses y actividades estereotipadas.
En la actualidad se utiliza el término Trastorno del Espectro Autista (TEA), que nos proporciona el DSM-5, ya que recoge un cuadro clínico que no es uniforme, que oscila en un espectro de mayor o menor afectación: varía con el tiempo y se encuentra influido por otros factores como el funcionamiento intelectual, el nivel comunicativo, las alteraciones de la conducta.
En el sistema de atención al alumnado con necesidades educativas especiales aquéllos cuyas necesidades están asociadas a Trastornos del Espectro Autista (TEA) contaban en la Comunidad de Madrid con dos opciones:
- Escolaridad en centro ordinario, con intervención de maestros especializados durante algunas horas a la semana
- Escolaridad en centros específicos de educación especial.
Siendo ambas opciones necesarias y adecuadas para algunos niños de estas características, para muchos de ellos
los centros de educación especial representan entornos
excesivamente restrictivos que limitan las posibilidades de interacción
con otros niños, los colegios, ambientes excesivamente abiertos en los
cuales sus problemas se acrecientan. Por ello esta situación es planteada al Servicio de Educación Infantil de la Consejería de Educación que inicia un proceso de estudio de alternativas y modelos que puedan servir para dar una respuesta más diversa en base a la variedad con que se manifiestan los Trastornos del Espectro Autista.
En el curso 2001/2002 se inicia en la Comunidad de Madrid un planteamiento experimental, para atender al alumnado con necesidades educativas especiales asociadas al TEA, que año a año se van incorporando a la experiencia y han permitido atender mejor las necesidades educativas de estos alumnos, a los que hasta el momento, ni los centros de educación especial ni los apoyos ofertados en centros ordinarios habían podido dar respuesta.
Esta propuesta de la Comunidad de Madrid no busca la presencia de un aula de educación especial en un centro ordinario, ni una propuesta de escolarización combinada, sino que busca un cambio en la configuración de los centros educativos, que sean centros de educación inclusiva.
Super Antonio, todo un ejemplo de inclusión social.
Super Antonio, todo un ejemplo de inclusión social.
Centros preferentes TEA
- Aula TEA del Colegio Público Jaime de Foxá, Castilla la Mancha
Orientaciones a maestros tutores de niños con TEA
Las siguientes orientaciones van destinadas a maestros tutores que tienen en su aula un alumno con Trastorno del espectro autista
¿Qué conductas podéis observar en vuestros alumnos?
– Problemas para establecer relaciones con sus compañeros.
– Dificultades para expresar sus emociones y responder adecuadamente a los comportamientos de los demás niños.
– El contacto visual con vosotros será muy poco.
– Tendrá dificultades para comprender términos abstractos, para comprender metáforas.
– Su comportamiento será rígido y poco flexible a los cambios.
– No comprende juegos simbólicos.
¿Qué estrategias o actividades podéis realizar en el aula para favorecer su aprendizaje e integración?
1. Anticipar, planear y explicarles las actividades que se van a realizar en el aula. Además de hacerlo de forma verbal es en la mayoría de los casos realizar una agenda o cronograma al niño (con ayuda de la especialista de PT). Esta agenda puede hacerse de muchas formas, eso dependerá de cada niño, una forma puede ser: en una hoja blanca se pondrá un encabezado en donde se anoten los siguientes datos que el niño irá completando día a día. Para ello hay que realizar un dibujo o pictograma por cada actividad que se vaya a realizar en el aula.
Todas las mañanas, antes de iniciar los trabajos del día, debe explicarse a todos los niños de su grupo las actividades que se llevarán a cabo durante
todo el día a través del cronograma-agenda. El niño con TGD, colocará las imágenes de las actividades en su cronograma-agenda y cada vez que termine una actividad, tachará o dará la vuelta al rectángulo donde se encontraba el dibujo de la actividad realizada y decía cuál era la que seguía. En cualquier momento que el niño no realice la tarea o se levante de la mesa hay que recordarle mostrándole el cronograma-agenda que todavía no ha acabado la actividad.
Otro tipo de agenda, más indicada para educación infantil, aunque siempre en función de las características del alumno puede ser la siguiente:
2. Cuando haya eventos en la escuela, actividades extraescolares o cambios importantes en las rutinas escolares como fiestas o excursiones, siempre se le tiene que explicar al niño con TGD con todo detalle qué características tendrá el evento y cuál será su participación en él. Asimismo, se le puede hacer una breve descripción del lugar que va a conocer y, si es posible, se dibujarán los eventos principales.
Si aún así en el momento del evento el niño muestra signos de ansiedad, es conveniente separar al niño del grupo durante unos minutos. Este tiempo fuera servirá para conocer cómo se siente y cuál fue la causa que denotó la conducta negativa.
El conocimiento de las causas de su conducta nos sirve para desarrollar actividades similares a través de dramatizaciones o narraciones de cuentos, por medio de las cuales el niño irá aprendiendo a manejar su ansiedad y sus impulsos.
3. Para fomentar la participación activa de los padres en la tarea de flexibilización de las conductas, anticipación de acontecimientos, formulación de hipótesis y manejo adecuado de las actitudes de los niños y niñas, se puede elaborar “El diario de vida del niño o niña” que es un cuaderno “que viaja” entre la casa y la escuela. En este cuaderno los padres y la profesora escriben los acontecimientos más importantes del día. Cuando se crea necesario, también se escribirán las actividades (extraordinarias) que acontecerán al día siguiente. Esto se hace con la finalidad de que el niño o niña anticipe los acontecimientos y pueda controlar con mayor facilidad su conducta. Se sugiere que este “diario” contenga dibujos de los padres o del niño o niña que ilustren lo narrado en él.
4. Otra forma de estructurar el tiempo y de anticipar los acontecimientos importantes que van a sucede es trabajando los calendarios mensuales. En ellos, se encuentra reflejados, con pictogramas, las actividades, los acontecimientos y las fechas señaladas que no están contempladas en las rutinas diarias de clase, como el Día del Padre, Carnaval, la visita de alguien a clase... además de los períodos vacacionales que rompen la rutina escolarl Estos calendarios serán elaborados con la colaboración de todos los alumnos a principio de cada mes.
Las siguientes orientaciones van destinadas a maestros tutores que tienen en su aula un alumno con Trastorno del espectro autista
¿Qué conductas podéis observar en vuestros alumnos?
– Problemas para establecer relaciones con sus compañeros.
– Dificultades para expresar sus emociones y responder adecuadamente a los comportamientos de los demás niños.
– El contacto visual con vosotros será muy poco.
– Tendrá dificultades para comprender términos abstractos, para comprender metáforas.
– Su comportamiento será rígido y poco flexible a los cambios.
– No comprende juegos simbólicos.
¿Qué estrategias o actividades podéis realizar en el aula para favorecer su aprendizaje e integración?
1. Anticipar, planear y explicarles las actividades que se van a realizar en el aula. Además de hacerlo de forma verbal es en la mayoría de los casos realizar una agenda o cronograma al niño (con ayuda de la especialista de PT). Esta agenda puede hacerse de muchas formas, eso dependerá de cada niño, una forma puede ser: en una hoja blanca se pondrá un encabezado en donde se anoten los siguientes datos que el niño irá completando día a día. Para ello hay que realizar un dibujo o pictograma por cada actividad que se vaya a realizar en el aula.
Todas las mañanas, antes de iniciar los trabajos del día, debe explicarse a todos los niños de su grupo las actividades que se llevarán a cabo durante
todo el día a través del cronograma-agenda. El niño con TGD, colocará las imágenes de las actividades en su cronograma-agenda y cada vez que termine una actividad, tachará o dará la vuelta al rectángulo donde se encontraba el dibujo de la actividad realizada y decía cuál era la que seguía. En cualquier momento que el niño no realice la tarea o se levante de la mesa hay que recordarle mostrándole el cronograma-agenda que todavía no ha acabado la actividad.
Otro tipo de agenda, más indicada para educación infantil, aunque siempre en función de las características del alumno puede ser la siguiente:
2. Cuando haya eventos en la escuela, actividades extraescolares o cambios importantes en las rutinas escolares como fiestas o excursiones, siempre se le tiene que explicar al niño con TGD con todo detalle qué características tendrá el evento y cuál será su participación en él. Asimismo, se le puede hacer una breve descripción del lugar que va a conocer y, si es posible, se dibujarán los eventos principales.
Si aún así en el momento del evento el niño muestra signos de ansiedad, es conveniente separar al niño del grupo durante unos minutos. Este tiempo fuera servirá para conocer cómo se siente y cuál fue la causa que denotó la conducta negativa.
El conocimiento de las causas de su conducta nos sirve para desarrollar actividades similares a través de dramatizaciones o narraciones de cuentos, por medio de las cuales el niño irá aprendiendo a manejar su ansiedad y sus impulsos.
3. Para fomentar la participación activa de los padres en la tarea de flexibilización de las conductas, anticipación de acontecimientos, formulación de hipótesis y manejo adecuado de las actitudes de los niños y niñas, se puede elaborar “El diario de vida del niño o niña” que es un cuaderno “que viaja” entre la casa y la escuela. En este cuaderno los padres y la profesora escriben los acontecimientos más importantes del día. Cuando se crea necesario, también se escribirán las actividades (extraordinarias) que acontecerán al día siguiente. Esto se hace con la finalidad de que el niño o niña anticipe los acontecimientos y pueda controlar con mayor facilidad su conducta. Se sugiere que este “diario” contenga dibujos de los padres o del niño o niña que ilustren lo narrado en él.
Caso de una niña con TEA
Una nueva manera de diagnosticar el autismo
Entrevista a la Asociación para el Trastorno del Espectro Autista
"Me es muy difícil entender la naturaleza de todas las cosas, es natural ser diferente, esta diferencia nos hace únicos ante los demás… entonces ¿por qué me señalas como diferente a ti?; ¿acaso no somos distintos y por lo tanto en esencia lo mismo?”
Me ha parecido muy interesante ya que siendo sincera a mi este tipo de temas me llaman mucho la atencion ya que creo que con estos niños ajnque sea dificil puede ir trabajandose las cosas con ellos ybpor ello veo de vital importancia que existan colegios que se engargen de su educación y a enseñarles como debe ser.
ResponderEliminarLa escolarización de niños con T.A en centro ordinario, con intervención de maestros especializados durante algunas horas a la semana, es bajo mi punto de vista la más adecuada, ya que todos los niños tienen derecho a una escolarización en un centro ordinario, y todos los niños pueden aprender cosas de sus iguales, y es maravilloso enseñar lo mismo en el mismo aula a todos los niños y ver como todos, cada uno con su dificultad van consiguiendo nuevos logros
ResponderEliminarMe fascina la educación inclusiva, pero más aún, me fascina el que los docentes que estén a cargo de un aula sepan manejar esa inclusión.
ResponderEliminarNosotros como educadores, tenemos la obligación de saber cuales son el tipo de cosas, actividades, dinámicas, ect... que favorecen a cada uno de nuestros alumnos, porque todos somos igualmente diferentes.
El día de mañana, en nuestro aula, nos encontraremos algún niño con alguna necesidad educativa especial por lo tanto está bajo nuestra responsabilidad hacer que ese niño avance, mejore y consiga unos conocimientos, al igual que queremos que el resto lo consiga, ellos también lo deben conseguir y eso en un mayor porcentaje junto con las familias, esta bajo nuestras manos poder alcanzarlo.
Como hemos estado viendo a lo largo de todos estos blogs, los docentes tenemos que estar preparados para poder atender a todos los niños que tengamos a nuestro cargo. Sinceramente creo que no se basa únicamente en saber si el niño cumple o no los hitos evolutivos que debería, sino de saber ayudar a todos en la forma en la que cada uno necesita.
ResponderEliminarMe parece maravilloso que existan iniciativas que lleven a cabo todos aquellos programas que saben que pueden ser de gran ayuda tanto para los niños como para las familias.
Y puede que me reitere, pero es evidente que está en nuestra mano el ser un gran apoyo o quedarnos en ser un maestro más.
Gracias Almudena por la información. Cuando tenemos a un niño con autismo escolarizado en un centro ordinario y más si cabe, nosotros le tenemos en nuestra aula, debemos conocer la manera en la que el niño pueda estar feliz, aprenda etc... y la realidad de la familia. Debemos tener un buen trabajo en equipo entre docentes y entre centro escolar-padres del niño que nos ayudará a trabajar de forma adecuada.
ResponderEliminarTodo maestro debería tener los suficientes conocimientos para trabajar con los niños puesto que no existe ninguna persona en la tierra que sea igual a otra, un maestro debe estar formado para todos.
Un saludo
Me ha parecido muy interesante toda la información incluida en esta entrada, ya que gracias a los vídeos, se puede apreciar la importancia de los trastornos generales del desarrollo, y también el excelente trato que les proporcionan los docentes con el objetivo de conseguir la mayor integración de los niños.
ResponderEliminarMe parece que los colegios de hoy en día deberían admitir a niños que puedan tener diferentes problemas y capacidades y por supuesto que la escuela tenga a profesionales capacitados a dar clase a estos alumnos de forma correcta. Esto tiene muchos beneficios no solo para los niños en este caso con TA sino que también para todos aquellos niños que no les sucede nada para que aprendan que alrededor suyo hay gente diferente que puede conseguir lo mismo que ellos solo que de distinta forma o mediante distintos caminos.
ResponderEliminarMe parece maravilloso todo lo relacionado con la inclusion que en realidad simplemente es cubrir las necesidades de niños con necesidades diferentes. pero¿quien tiene la mismas necesidades?¿porque inclusion? si relamente nos adaptamos a las necesidades de cada niño inclusion no existiria.
ResponderEliminarPero la verdad es que gracias a esto cubrir las necesidades de TGD
Todas las personas tenemos dificultades en unas cosas u en otras, creo que todos los niños tengan la dificultad que tengan deben ir a un aula ordinaria y que los educadores sepan trabajar con cada uno de ellos, ver su logros día a día.
ResponderEliminarEl que los niños puedan estar en un aula ordinaria también es una gran satisfacción para los padres.
Inclusión! no separar a los niños de sus centros ordinarios para llevarles a uno específico.
ResponderEliminartodos integrados y el mundo irá mejor
Cuando tenemos en nuestro aula un niño o varios con TGD, TEA etc... sobre todo lo que tenemos que buscar principalmente es la felicidad de cada niño de nuestro aula, que todos se sientan acogidos y entre todos se pueden ayudar y aprender unos de otros. Ya que así junto a la inclusión favorecemos el desarrollo de cada niño.
ResponderEliminarEs cierto que no es nada sencillo trabajar la inclusión en el aula, y que requiere de un montón de adaptaciones pedagógicas, metodológicas y materiales, pero creo que merece la pena. No veo necesario que los niños con TGD o TEA tengan que estar escolarizados en centros específicos cuando podrían perfectamente estar aprendiendo con el resto de sus compañeros, más aún, del resto de sus compañeros, mientras estos también aprenden de ellos y se enriquecen de la experiencia de la convivencia con niños que tienen unas cualidades y potencialidades diferentes a las suyas. Me parece fundamental la inclusión de todos los alumnos con discapacidad en las aulas ordinarias, y los niños con Trastornos Generales del Desarrollo no son una excepción.
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